¿Quién eres?

Muchas personas se han hecho esta pregunta de manera seria. La mayoría de las personas responden cosas erróneas, como “soy Eduardo”, pero la pregunta es “¿Quién eres?”, no “¿Cómo te llamas?”. También suelen responder “soy un humano”, pero la pregunta no fue “¿Qué especie eres?”. Incluso cosas un poco más formales como “Soy un Ingeniero “, pero la pregunta tampoco fue, “¿Qué carrera estudiaste?”. El problema es que nadie ha podido responder esa pregunta.

La metafísica ha tratado de estudiar al hombre a través de tantos siglos, pero no ha logrado tener respuesta a todo. El hombre tiene un ritmo de cuestionamiento más rápido que el ritmo que tiene de la obtención de respuesta, aquí es donde surgen varios experimentos.

Para demostrar esta incógnita del humano, está el experimento mental “La nave de Teseo” en el campo de la metafísica de identidad. Esta explica que el barco de Teseo es un artefacto de un museo. Con el tiempo las tablas de madera se deterioran, por ende, se tienen que cambiar por nuevas tablas. El problema es cuando ya no queda ninguna tabla original, porque aquí entra la pregunta existencial de si sigue o no siendo la nave de Teseo. En cambio, si la nave es desarmada en su totalidad y se usan las mismas maderas para construir de nuevo la nave de Teseo, esta, ¿es o no la original? Todas las respuestas pueden variar, porque se puede deducir que ninguna es la auténtica nave, sin embargo, también se puede deducir que ambas son la auténtica nave.

Aquí entra lo que mencionaba Aristóteles de los cambios accidentales y sustanciales. Los accidentales son los que modifican al objeto en su forma física, pero su esencia permanece dentro, y los sustanciales son los que alteran la esencia del ser con/sin cambiar la apariencia.

Con esto, apenas y se puede crear una respuesta. Pero, ¿por qué hay tanta curiosidad por encontrar el sentido del hombre? No hay ninguna otra especie que se cuestione su misma existencia. Esto ocasiona aun más preguntas para el ser humano, porque pensando de esta manera, la capacidad de raciocinio es una desventaja. Un animal es feliz porque no tiene preocupaciones, no tiene que ir al trabajo, ni a la escuela, ni pagar nada, no se cuestiona y por ende es feliz. En cambio, un humano se puede cuestionar mil cosas de sí mismo, y esto puede llegar a atormentar.

Por esto mismo, hay que mantener un equilibrio, porque todo en exceso es malo. Hay que cuestionarnos todo, pero no dejar de ser felices por ello. Tenemos que aprender que nuestra existencia es para y por algo, aunque aún no sepamos para qué ni el porqué. “¿Quién eres?” Depende de muchos factores, de las personas alrededor, día en el que te encuentres, en el entorno en general. Esta pregunta es muy difícil, pero hay que resolverla poco a poco, sin obsesionarse. No hay que dejar de vivir la vida, por saber la razón de la vida.

~Carlos Villegas Jr

Comments

  1. Me gusta mucho la incognita de la barca de teseo, bien explicado y aterrizado compa

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  2. Muy buen texto, contraste a unas palabras que mencionas: "ni pagar nada" yo habría puesto "ni pagan impuestos" ya que haces la comparación animal-hombre y tomas el tema de preocupaciones. Un animal no paga impuestos, en cambio, el hombre sí. Pero en general, esta bueno el escrito. Para terminar, ¿quién es Carlos Villegas?

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    1. Veo tu corrección, más sin embargo, "pagar nada" es en cuestión monetaria, refiriéndome a que un animal no busca ni tiene dinero alguno, y respondiendo a tu última pregunta Carlos Villegas Jr te recomiendo leer más sobre el

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  3. Muy buena reflexión. Es mucho mejor y más divertido disfrutar de la vida con todo lo que en ella hay, en lugar de cuestionarnos sin tener la certeza de estar en lo correcto 🥰

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