El experimento de la esperanza

 Hecho a mediados de los 50, es uno de los experimentos más sádicos, pero muy relacionado con los seres humanos. En la psicología, estos resultados son expresados como la importancia de la esperanza y el optimismo.

El experimento consistía en poner 12 frascos, y dentro de cada uno de ellos una rata. Una vez aquí, se llenaban los vasos con agua al punto en el que las ratas tenían que nadar para sobrevivir. Fue corto el esfuerzo que estas hacían, ya que la mayoría no sobrepasó los 15 minutos.

Antes de que las ratas murieran, fueron sacadas de los frascos para limpiarlas, alimentarlas y asearlas. Una vez hecho esto, las regresaron a los frascos vacíos y nuevamente llenaron los frascos de agua al mismo punto. Fue bastante impresionante que esta vez aguantaron hasta 60 horas nadando. Esto porque sabían que sería rescatadas.

Esto es muy similar en los humanos. Es común ver gente que no se esfuerza, que no le echa ganas, y todo esto se debe a la falta de metas, de motivación. Hay que buscar la forma de ser como las ratas en la segunda ronda. Seguir esforzándose por un bien mayor.

En la vida siempre nos toparemos con obstáculos, como el agua que inundaba a las ratas, pero no hay que pensar en la compensación a corto plazo, porque será demasiada momentánea. En cambio, si buscamos la compensación a largo plazo, la satisfacción será aún más grande.

Siempre hay que seguir luchando por nuestros sueños y nuestras metas, porque es por eso que vinimos al mundo, si no hacemos eso por uno mismo, nadie lo hará. Por ende, no hay que permitir que el agua nos mate, hay que nadar hasta que por fin alcancemos nuestras metas y así vivir felices.

~Carlos Villegas Jr