Clasificación Aristotélica del hombre

Haré una recapitulación de mi artículo anterior. Hace una semana hablábamos de la homeostasis (Léase Homeostasis), una condición que tiene la Tierra y el cuerpo humano de mantener en equilibrio nuestras condiciones internas, bajo los cambios que se producen en el exterior. 

Para los griegos el hombre es un gran misterio sin descubrir aún, pues es difícil describir sus comportamientos tan variables. Así como hay hombres lábiles, hay también depravados. Y esta clasificación la describe Aristóteles.

Este gran filósofo griego se dio a la tarea de clasificar al hombre mencionando que había dos límites que dividían al hombre. Por encima del hombre estaba el límite «sobrehumano» y por debajo el límite «infrahumano».

Aristóteles decía que en el límite sobrehumano se encontraban los “héroes”, personas que conocían acerca de la divinidad, verdades divinas. Hacen referencia a la sinceridad y la verdad de hechos y, por lo tanto, eran sabios. 

Entre límites se encuentra el nivel humano, donde está el hombre. Y mencionaba que el humano estaba dividido en 3 tipos:

1. Prudente: Se caracterizan por desarrollar la virtud de la prudencia, por esa razón es que son llamados así. Se basan en el “saber”. 

2. Lábil: La mayoría de la humanidad se encuentra en esta clase de hombre. Una persona lábil es alguien que es consciente, es decir, si cometió un error lo reconoce y dice “la regué”. 

Esta práctica, por ejemplo, la hacen los cristianos al acudir al sacramento de la confesión: realizas un acto de conciencia y te arrepientes. 

3. Depravado: Este tipo de hombre es todo lo contrario al lábil. Es una persona inconsciente. Sabe que ha hecho un mal, pero es “inconsciente”, no lo sabe.

Por último tenemos el nivel infrahumano. En este nivel, dice Aristóteles, se encuentra el hombre cruel, quien dice son personas bestiales, demonios. Dan miedo y haces lo mismo que un depravado. Realizan actos bestiales. 

Hoy en día la sociedad se encuentra en un nivel decadente de depravación. Es increíble tanto acto deshumanizado que vemos en la televisión, periódico y noticias. 

A la sociedad le hace falta elevar el nivel de conciencia. No se puede vivir en un lugar lleno de depravación. ¿No sería mejor estar en un mundo lleno de prudentes y lábiles? Sería como pintar el mundo ideal para vivir, lo mejor del caso es que sí se puede, quien no quiere es la persona. 

~ JAG