La producción de azúcar

 Es claro que las principales referencias que había de azúcar se ligaban a IV siglos A.C. Los primeros pioneros en su sabor fueron los indios, posteriormente se extendió por toda Europa, gracias a las conquistas de Alejandro Magno, por allá del año 500 A.C. He aquí donde los griegos le dejan de herencia a los romanos lo que popularmente conocían como “sal de la india”. Así inició un punto exponencial en el crecimiento del consumo de este alimento. Luego continuó su extensión por las zonas africanas donde las civilizaciones perfeccionaron su proceso de producción y refinación. No fue hasta mediados de la Edad Media cuando se implementó este alimento como una especie alimenticia, inclusive se integró en parte de la medicina.

Fue hasta la época de la conquista española cuando se introdujo cosecha de caña en tierras americanas, hasta finalmente llegar a Cuba y México.

El término azúcar se usa para describir una amplia gama de compuestos que varían en dulzura. Los azúcares comunes incluyen:

• Glucosa

• Fructosa

• Galactosa

• Sacarosa (azúcar de mesa común)

• Lactosa (el azúcar que se encuentra naturalmente en la leche)

• Maltosa (producto de la digestión del almidón)

Los azúcares se encuentran en forma natural en los productos lácteos (lactosa) y en las frutas (fructosa). La mayor parte del azúcar en la alimentación proviene de azúcares que se añaden a los productos alimentarios.

Pese a ello, la industria azucarera extrae el jugo de los tallos de la caña de azúcar. El proceso de producción involucra primeramente la cosecha de la caña, donde se usa maquinaria para cortar la caña por su base; posteriormente, se trasladan los tallos a los ingenios, donde pasan por dos lavados. Luego se trituran los segmentos duros de la caña para dejar una especie de pasto. Este pasto pasa por unos molinos consecutivos donde se extrae el jugo y la pulpa seca se separa. Después se procede a realizar un análisis químico y de la concentración de azúcar, a partir de una muestra, todo esto en el laboratorio de la azucarera.

De regreso a la producción. El jugo obtenido se somete a un proceso llamado sulfitación, donde el propósito es blanquear la solución. Asimismo se añade y mezcla con cal para ajustar el pH y apoyar el proceso de aclaración del jugo. El producto pasa a un tanque donde precipitan las impurezas y son separadas.

El jugo es calentado a altas temperaturas y trasladado a nuevos cilindros para barrer aquellos residuos restantes. Resulta una clase de jarabe, que es procesado con cristales de sacarosa suspendidos en alcohol, el cual sirve para ligar con el azúcar presente en el jarabe y ayudar a su extracción. Esto se vuelve a hervir en unas cocedoras al vacío, donde se forman los cristales de azúcar y, para apoyar su separación, se somete a una centrifugadora, donde se separa de los restos del azúcar ya cristalizada y simplemente se lava y se lleva a un desecador.

Ahora solamente se procede a empacar y distribuir. Actualmente en México operan 51 ingenios distribuidos en 15 estados del país: Campeche, Chiapas, Colima, Jalisco, Michoacán, Morelos, Nayarit, Oaxaca, Puebla, Quintana Roo, San Luis Potosí, Sinaloa, Tabasco, Tamaulipas y Veracruz.

En la actualidad la producción de azúcar de caña tiene una mayor producción, en comparación con otros tipos de azúcares. Es necesario apoyar y contemplar la producción de este alimento en las regiones del país, dado que contribuyen en la economía mexicana.

Fuentes:

Revista Prosigo. 2021. AZÚCAR Y EDULCORANTES, GUÍA PARA NO PERDERSE - Revista Prosigo . [online] Disponible en: <https://prosigomagazine.com/el-azucar-y-edulcorantes-guia-para-no-perderse/> [Consultado el 17 de junio de 2021].

Rebollar. (2021). COSTOS DE PRODUCCIÓN Y RENTABILIDAD DE LA CAÑA DE AZUCAR PARA FRUTA (Saccharum officinarum) EN UNA REGIÓN DEL ESTADO DE MÉXICO. Consultado el 17 de junio de 2021 en https://ageconsearch.umn.edu/record/266441/