El problema de la estrategia digital

 

La pandemia del COVID-19 trajo muchos cambios a la forma en que realizamos nuestras actividades diarias, algunos buenos y otros que sí que nos llegaron a afectar bastante. No siempre es fácil y menos cuando no se está preparado para una pandemia de tal magnitud. Más que verle el lado negativo, es importante pensar cómo vamos a solucionar y realizar nuestras actividades de la mejor manera posible, es por eso que me gustaría hablar sobre cómo se está llevando actualmente la estrategia de la escuela en línea. 

Por mi cabeza jamás pasó la idea de tener todas mis clases en línea, y aunque a simple vista  podría parecer mejor por el hecho de no tener que ir a la facultad, la realidad es muy diferente. Es un hecho que la forma de evaluar de las universidades no siempre ha sido de las mejores. Anteriormente hablé sobre cómo los estudiantes solo estudian para pasar una materia y no por el mero hecho de adquirir conocimiento, esto es algo que tiene un gran impacto a la hora de tener las clases en línea.

Uno de los problemas más grandes que tiene esta estrategia es el querer evaluar de la misma forma en la que se hacía cuando teníamos las clases de forma presencial, y el enorme esfuerzo de los profesores por querer evitar la “copia” en los exámenes. El copiarse y pasarse trabajos era algo que sucedía en la escuela, ahora estando en línea es algo que sin duda se da con mayor frecuencia, a pesar de que los alumnos no quieran admitirlo. 

Pero, ¿qué es lo que está mal? ¿Que no deberían los alumnos tener ética estudiantil? Seguramente podríamos irnos por la respuesta fácil y decir que los alumnos son los que tienen la culpa, pero creo que eso sería ver las cosas de la misma manera. No plantearía una solución a un problema que no se ha podido eliminar.  

Es importante mencionar que la escuela ha enfocado mal los exámenes y en lugar de verlos como algo que nos dará una retroalimentación en cómo vamos en nuestros estudios, los terminamos viendo como armas diabólicas que lo único que hacen es evitar que pasemos a la siguiente etapa además de perjudicar nuestra preciosa calificación. 

Si podemos ver el problema, seguro  podemos encontrar la solución. La escuela no debería ser un lugar para sufrir, mucho menos los exámenes, por ende no deberían ser el único medio utilizado para evaluar el conocimiento de los estudiantes. 

Si el mayor problema de las escuelas es la copia en los exámenes, entonces deberían, al menos mientras llevemos nuestras clases en línea, quitar el formato de exámenes a libro cerrado. Aplicar un formato donde la evaluación final podría ser  un trabajo en equipo, la resolución de un caso, o plantear ideas para resolver cierta situación, donde realmente se evalúe el conocimiento adquirido en el bloque, no algo que hayamos aprendido solo por querer pasar el examen. 

Sin duda el cambio ha sido muy repentino, no es algo que se tenía planeado. Si algo caracteriza al ser humano es su capacidad para adaptarse. Aunque se espera que pronto regresemos a las aulas, esto nos podría hacer reflexionar sobre cómo deberíamos evaluar en un futuro.